HITOS DEL DESARROLLO DE 9 MESES- 12 MESES



El primer año de vida de un niño es una etapa maravillosa y llena de cambios. Cada pequeño avance, desde su primera sonrisa hasta sus primeros pasos, marca momentos importantes en su crecimiento. Como cuidadores, nuestra presencia, atención y cariño son fundamentales para acompañarlos en este camino. Conocer los hitos del desarrollo nos permite entender qué esperar en cada etapa y cómo apoyar al niño de manera adecuada. Además, la estimulación temprana, a través del juego y actividades sencillas, puede potenciar sus habilidades físicas, emocionales y cognitivas, favoreciendo un desarrollo más armonioso.


Estos hitos nos permiten ver cómo va creciendo y madurando su cuerpo, su mente y su capacidad de comunicarse con el mundo. Para entenderlo mejor, podemos dividir estos hitos en tres grandes áreas:

  • Motores: Se refieren a los movimientos que el bebé va logrando, como levantar la cabeza, agarrar objetos, sentarse, gatear o caminar. Nos muestran cómo va controlando y coordinando su cuerpo.

  • Lenguaje: Incluye todos los avances que el niño hace para comunicarse, desde sus primeras sonrisas, balbuceos y gestos, hasta las primeras palabras.

  • Equilibrio: Es la capacidad que el bebé desarrolla para mantenerse estable, primero al sostener la cabeza, luego al sentarse y más adelante al pararse y caminar.

Cada niño tiene su propio ritmo, pero en general, podemos observar los siguientes logros a grandes rasgos:

  • Se sienta sin apoyo: El bebé ya logra mantenerse sentado de forma estable sin caerse.

  • Gatea o se desplaza: Algunos gatean, otros se arrastran o buscan otras formas de moverse para alcanzar objetos.

  • Se pone de pie: Se sostiene de los muebles o de las manos de un adulto para ponerse de pie.

  • Da sus primeros pasos: Algunos bebés logran caminar agarrados de objetos o de las manos de alguien; hacia el año, pueden intentar caminar solos.

  • Dice palabras sencillas: Comienza a decir palabras como "mamá", "papá" o el nombre de algún objeto conocido.

  • Responde a su nombre y a órdenes simples: Reconoce su nombre y entiende instrucciones como "ven aquí" o "dame eso".

  • Explora con curiosidad: Le gusta tocar, tirar, abrir y descubrir objetos nuevos en su entorno


A través de actividades sencillas y juegos adaptados a su edad, logramos que los niños descubran su cuerpo, aprendan a interactuar con su entorno y fortalezcan sus habilidades básicas.

Además, dedicar tiempo diario para estimularlos crea un vínculo afectivo fuerte, lleno de confianza y seguridad emocional, elementos esenciales para su bienestar presente y futuro. Es importante entender que estimular no significa exigir o adelantar procesos, sino ofrecer oportunidades de aprendizaje y exploración respetando el ritmo propio de cada niño. Ahora sí, veamos algunos ejemplos de ejercicios sencillos que pueden realizarse en casa:

  • Motivar el movimiento: Llama al bebé desde corta distancia para que gatee o camine hacia ti. Puedes usar un juguete llamativo o simplemente tus brazos abiertos.

  • Fomentar que se ponga de pie: Coloca juguetes sobre una mesa baja o el sofá para animarlo a pararse y alcanzarlos. Esto refuerza tanto su fuerza muscular como su equilibrio.

  • Apoyarlo en sus primeros pasos: Deja que se apoye en tus manos o utiliza un caminador seguro para ayudarlo a dar sus primeros pasos de manera controlada.

  • Estimular la búsqueda activa: Esconde parcialmente un objeto debajo de una manta o detrás de un cojín y anima al bebé a encontrarlo. Esto fortalece su capacidad de atención y su motricidad.

  • Juegos de imitación de sonidos: Haz sonidos de animales o repite sílabas sencillas para que intente imitarlos, fortaleciendo así su lenguaje.



Además de las actividades y juegos cotidianos, los juguetes son grandes aliados en la estimulación temprana. A través de ellos, los niños exploran colores, formas, sonidos y texturas, fortaleciendo su coordinación, sus sentidos y su imaginación. No se trata de tener muchos juguetes ni de que sean costosos; lo más importante es que sean seguros, adecuados a su edad y permitan que el bebé interactúe activamente. Un buen juguete no solo entretiene, sino que invita al niño a moverse, pensar, crear y comunicarse, acompañándolo de manera divertida en su proceso de desarrollo. Los juguetes no tienen que ser caros. Lo importante es que sean seguros y acordes a su edad:
  • Bloques grandes y suaves: Estimulan la coordinación mano-ojo al apilarlos y tirarlos.

  • Juguetes para empujar o arrastrar: Como carritos o andadores seguros, que motivan al bebé a caminar.

  • Pelotas blandas de diferentes tamaños: Favorecen el gateo, la coordinación y el juego compartido.

  • Juguetes de encaje o de formas: Como cubos donde deben encajar figuras. Estimulan la resolución de problemas y la motricidad fina.

  • Muñecos o peluches: Fomentan el juego simbólico, el afecto y el lenguaje, especialmente cuando se les da nombres o se les incluyen en actividades de juego.

  • Libros de tela o cartón grueso: Con colores vivos, texturas y sonidos. Incentivan el lenguaje y el interés por la lectura desde pequeños.



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